Helado cremoso de arándanos y limón, receta fácil de preparar y saludable

El helado cremoso de arándanos y limón es un básico que en verano debemos comer más que nunca. La acidez de estos alimentos es capaz de prevenir infecciones que, en esta época del año, con el calor son más frecuentes. Además, con él disfrutaremos de un postre fresco espectacular. Los arándanos serán la base de este helado que tendrá en su color el signo de identidad que lo convertirá en único. El limón será el complemento que pondrá el broche de helado de esto postre. Toma nota de cómo preparar fácilmente un helado cremoso de arándanos y limón.

Ingredientes:

Cómo preparar un helado cremoso de arándanos y limón

1. Un helado con este nivel de acidez necesita un poco de azúcar, el equivalente a la medida de un yogur será suficiente.
2. Podemos cambiar el dulce del azúcar por un edulcorante natural en polvo muy intenso, la Stevia. En este caso añadiremos menos, la mitad del vasito será suficiente.
3. Los helados caseros necesitan un poco de grasa, pero en este caso, vamos a conseguir un resultado igual de intenso y saludable, gracias al yogur griego.
4. Los arándanos que son los auténticos protagonistas de este helado, los podemos congelar para conseguir un acabado espectacular en menos tiempo.
5. Las propiedades de esta fruta se verán potenciadas por el limón. Exprimimos el limón para obtener el zumo que le dará intensidad a este helado.
6. Con los arándanos recién sacados del congelador los ponemos en el vaso de la batidora. Podemos guardarnos unos cuantos para decorar.
7. Incorporamos el yogur griego, en este caso, desnatado, aunque podemos optar por un yogur entero para conseguir un acabado perfecto.
8. Le añadimos el azúcar o la Stevia. El punto de dulzor es relativo, nos puede gustar un helado más o menos dulce.
9. Para finalizar esta dosis de vitamina C, pondremos el zumo de limón. Trituramos hasta conseguir una masa cremosa.
10. Podemos añadir unos arándanos para que nos quede un helado con sorpresa incluida o unos trocitos de chocolate.
11. Vertemos el helado en una fuente y lo guardamos en el congelador. Mezclamos cada media hora hasta que esté con la textura que nos gusta.
12. Servimos este helado con galleta o con en un bol con nata y unos trocitos de chocolate o fruta fresca. Habremos creado el mejor helado cremoso de arándanos y limón casero que hayamos probado nunca.
13. Podemos repetir la operación con otras frutas manteniendo unas proporciones similares.